Determinar el contrato a implementar entre empresas de construcción y sus clientes puede tener un gran efecto en la eficiencia con la que será ejecutado un proyecto. Analizamos las alternativas contractuales más comunes en esta área para determinar cuándo es mejor utilizar cada modelo.
Los alternativas contractuales son una parte determinante de los proyectos arquitectónicos, ya que estos definen las responsabilidades y derechos de los distintos equipos de trabajo. Por esto, determinar la forma correcta de un contrato de construcción puede tener un gran efecto en los costos y riesgos asociados al proyecto.
Los dos tipos más comunes son los llamados “Engineering, Procurement and Construction” (EPC), donde el riesgo recae en la empresa, y los “Engineering, Procurement and Construction Management” (EPCM), donde el cliente toma la mayor responsabilidad en la ejecución.
CARACTERÍSTICAS DEL CONTRATO EPC
En este tipo de acuerdo la empresa diseña la instalación, adquiere los equipos y materiales, y se encarga de la ejecución de toda la obra. De esta forma el cliente recibe todo el proyecto a un precio previamente pactado. Este modelo se conoce también con el nombre “proyectos llave en mano”.
Algunas de sus ventajas son:
- El cliente dedica menos esfuerzo, tiempo y recursos a hacerse cargo de áreas que no siempre maneja.
- Los montos a invertir son conocidos desde el principio, reduciendo el riesgo de que estos se incrementen de forma inesperada.
- Los plazos se fijan también desde el principio, permitiendo administrar mejor los tiempos.
- La empresa a cargo tiene control sobre totalidad del proyecto, lo que le da la posibilidad de mantener una adecuada coordinación, logrando una mejor comunicación entre equipos.
La gran desventaja que vemos consiste en que toda la responsabilidad queda del lado de la empresa. Si el cliente no comunica adecuadamente sus necesidades o la empresa no es capaz de interpretarlas, se puede llegar a desacuerdos o graves errores.
CARACTERÍSTICAS DEL CONTRATO EPCM
En este modelo la empresa se hace cargo solo de la ingeniería y la gestión de adquisiciones. No se encarga del proyecto, sino de las relaciones contractuales entre el cliente y los proveedores y empresas constructoras. Para esto es necesario que el cliente tenga a su disposición un equipo de gestión de proyectos propio.
Algunas de sus ventajas son:
- La empresa se puede enfocar en los detalles de la ingeniería.
- Las contingencias son responsabilidad del cliente.
Por otra parte, algunas de sus desventajas son:
- Los equipos tienden a ser seleccionados por su costo y no por sus habilidades, ya que usualmente el cliente no cuenta con conocimientos técnicos para evaluarlos.
- La coordinación y comunicación entre varios equipos independientes es compleja.
- Al trabajar con empresas desconocidas, es más alto el riesgo de escoger equipos inadecuados o faltos de experiencia.
¿QUÉ MODELO DE CONTRATO ES MÁS BARATO?
El costo de construcción puede variar según el riesgo que el cliente esté dispuesto a aceptar. Mientras menos riesgos quiera asumir, más cara será la ejecución y administración, porque tendrá que contratar servicios adicionales. Sin embargo, si el cliente no cuenta con experiencia y conocimientos técnicos en el área y aún así decide tomar el riesgo de hacerse cargo, los problemas y errores que se pueden producir serán costosos, incluso más que si hubiese contratado los servicios.
En conclusión,escogemos el tipo de contrato a utilizar de acuerdo a las circunstancias específicas de cada proyecto, considerando la experiencia del cliente y los riesgos asociados. Nuestra experiencia nos permite sugerir la mejor opción para caso, encontrando siempre las alternativas más eficientes y económicas, convirtiéndonos en un aliado de las empresas.